NUESTRO COMPROMISO ES CONSERVAR

En Olasagasti tenemos claro que con las cosas de comer no se juega. Somos exigentes con lo que hacemos porque nos encanta comer bien, alimentarnos de forma adecuada y saber qué damos de comer a nuestros hijos. Si te gusta lo bueno, lo sabes: hacer las cosas de esta manera requiere compromiso. El nuestro es simple, queremos contribuir a mantener vivo todo lo que amamos:

Las artes de pesca tradicionales, respetuosas con el ecosistema de nuestro Cantábrico, que es la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos.
La elaboración experta artesanal y local, que repercute en el bienestar de nuestros vecinos.
Las recetas y sabores que el nonno Salvatore se trajo de Sicilia hace más de un siglo, un auténtico legado.

En otras palabras, nos hemos comprometido para toda la vida con la tradición del buen hacer y el buen comer que nos identifica como pueblo. Y es un matrimonio por amor. Con todo este esfuerzo quizá no consigamos que tú quieras casarte con nuestros productos, pero si los pruebas querrás llevártelos a vivir contigo.

CALIDAD CON PAPELES

Cada vez que abres una de nuestras latas o tarros, notas esa sensación que no se puede explicar… ¿o sí se puede ? Hay muchos ingredientes esenciales en nuestra fórmula: la selección de materia prima excelente, nuestro proceso artesanal y nuestras recetas únicas. A todo lo que le da sabor sumamos estrictas medidas de higiene, seguridad, salud laboral y cuidado del medio ambiente con las que nos aseguramos de que todo esté siempre perfecto, dentro y fuera de la lata.

Un cuidado que es casi maternal: gracias al sistema de trazabilidad que cubre todas las fases de la producción, podemos identificar en detalle la historia de cada bocado, desde el barco que capturó el pescado hasta el envase que te llevas a casa. Y para que nada se nos escape, cumplimos también con la Norma UNE-EN ISO 9001:2008, certificada por AENOR. Fuimos pioneros en obtener la certificación hace casi veinte años, y para mantenerla nos sometemos a auditorías anuales exhaustivas, un esfuerzo que nos compensa con creces.

Si a estas alturas te contamos que somos artesanos conserveros de la costa vasca, puede que te parezca una obviedad. Por eso, mejor lo ponemos en mayúsculas. Y es que el distintivo de Artesanos Conserveros de la Costa Vasca es un privilegio del que muy pocos pueden presumir.

Como miembros de esta Asociación producimos conservas de Anchoa del Cantábrico y Bonito del Norte capturados y elaborados exclusivamente en nuestra costa, con la garantía de una trazabilidad controlada por el Gobierno Vasco. Una selección muy estricta que se nota en el paladar y se agradece en cada bocado.